¿Por qué debes masajear a tu peke desde temprana edad?


Reiteramos la importancia que tiene para un bebé la cercanía con las personas encargadas de su cuidado, particularmente con sus padres, sobre todo a través del contacto físico, ya que el cariño que se le puede trasmitir con las caricias se vuelve aún más benéfico si además también le da un masaje, el cual se convierte en una de las mejores terapias para resolver problemas cotidianos, ya que éste contribuye al correcto desarrollo emocional, físico y cognitivo; al mismo tiempo que sirve a los padres, pues un bebé contento y relajado duerme bien y no llora a la menor provocación, generando así mayor tranquilidad para sus papás y horas de sueño más plenas, sin olvidar la sensación de bienestar para su peke.

 
El masaje le ayuda a reducir la tensión cuando el bebé está inquieto sin razón alguna, ya que el contacto y presión en determinadas partes del cuerpo le producirán calma. Además, insistimos, el masaje ayuda a fortalecer los lazos emocionales entre los miembros de la familia.
 
Cabe mencionar que antes de intentar cualquier rutina de masaje con un bebé se debe consultar al pediatra, ya que sólo él puede decir si el niño se encuentra en condiciones para eso y detectar posibles complicaciones, lo que nos indicará la necesidad de hacer cambios en la rutina para no forzarlo o lastimarlo.
 
También hay momentos, en los cuales el masaje no es aconsejable; por ejemplo, cuando está enfermo o presenta algún problema físico.
 
Los bebés que reciben sesiones de masajes periódicas son más activos y están alertas; además, presentan un desarrollo neurológico (mental) más acelerado que aquellos que no fueron masajeados.
 
Ejercicios de masaje tan sencillos como los estiramientos ayudan al pequeño a superar la posición fetal y desarrollar flexibilidad en sus músculos y articulaciones, lo cual hace que mejore su coordinación. Un beneficio más, los bebés aumentan más rápido de peso, lo que significa un mejor aprovechamiento de los alimentos que reciben porque su cuerpo los está asimilando bien.
 
El masaje ayuda a reducir o incluso aliviar el estrés del niño, y aunque parezca extraño, los bebés también llegan a padecer estrés de diferentes maneras y por diferentes causas, pero también les afecta. Algunas situaciones que causan incomodidad al bebé son, por ejemplo, las continuas visitas de amigos y parientes para conocerlo, no olvidemos que antes él se encontraba en el confortable y cálido vientre materno, quienes lo llevan de un lado a otro como un juguete; otras causas podrían ser el cambio de clima o, en algunas ocasiones, el cambio de casa y conforme va creciendo, la lejanía de su madre, la pérdida de su juguete favorito, etcétera.
 
El masaje también puede proporcionar alivio a ciertos padecimientos que presentan los menores de dos años; por ejemplo, en los más jóvenes puede reducir los cólicos o las molestias asociadas a la dentición.
 
Y por si no fuera suficiente, el masaje le puede ayudar a ir reconociendo cada parte de su cuerpo, lo cual le será de gran utilidad para reconocer de manera temprana cualquier anomalía que se presente en su comportamiento diario y en sus estados de ánimo.
 
Además, también al darle un masaje a tu hijo es una oportunidad cotidiana de transmitirle amor y cariño produciendo una sensación de seguridad y bienestar.
 
 
Pero si deseas desarrollar el potencial de tu peke y mejorar sus habilidades de manera práctica, fácil, profesional y "con resultados"; entonces podemos ayudarte a través de cualquiera de nuestras modalidades (presencial u online) de acuerdo a la etapa de desarrollo en que se encuentra. Escríbenos a través de facebook, búscanos como: @pekesgym

 

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