Las técnicas de estimulación temprana, estimulación precoz o atención primaria favorecen el desarrollo de habilidades y capacidades de los niños durante su infancia. La investigación científica ha demostrado que los primeros años son vitales para un óptimo desarrollo.
Los ejercicios son más efectivos en los momentos de la vida en el que se crean más conexiones neuronales y este periodo comprende de los 0 a los 6 años de vida. Luego continúan creándose neuronas, pero en menor medida y en edades avanzadas su número disminuye aún más.
- Cuando esté boca arriba, mueve sus brazos, extendidos y flexionados, de arriba a abajo y de lado a lado. Haz lo mismo con las piernas.
- Realiza una trompetilla sobre el vientre de tu bebé para que lo tense y destense.
- Acuesta a tu bebé boca arriba y llama su atención con juguetes llamativos o hablándole. Haz lo mismo acostándolo boca abajo.
- Acuesta a tu bebé boca abajo y ponle juguetes un poco retirados para que trate de alcanzarlos. Apoyalo empujando un poco sus pies para que intente simular el arrastre de soldado.
- Toma sus manos para ayudarle y enseñarle a chocar las palmas mientras le cantas.
- Acuéstalo boca arriba, dóbla suavemente una pierna mientras extiendes la otra, impúlsalo a girar hacia el lado de la pierna extendida. Haz lo mismo hacia el otro lado con varias repeticiones.
- Acostado boca arriba, tómalo de los antebrazos y lentamente siéntalo mientras dices “arriba”. Vigila que su cabeza no se vaya hacia atrás.
- Acarícialo por todo su cuerpo con una pluma, algún pincel, o un algodón para trabajar un poco de estimulación sensorial.